martes, 24 de julio de 2007

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Si hubiera querido que supieras mi nombre te lo hubiera hecho saber. Intentá olvidarte de ciertas preguntas y permitir ciertas omisiones. Hace tiempo que hemos muerto en el otro, si es que alguna vez hemos nacido. Así, en ese purgatorio de abortos, aguardamos entrelazados.
Creéme, es mejor no recordar.





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While I'm eating my corpse (cadáver exquisito)

Haciendo equilibrio sobre el escalón, balanceando el cuerpo, preparando la saliva. Luego el escupitajo y el cuerpo hacia adelante, como si me hubiera ganado el balancín, el tiempo o me hubiera desconcentrado. Me escupo.

Con la inocencia de un niño preguntaba "y eso, ¿te hace bien? ¿te hace mal?". Al rato, señorón, se atrevía a un "si pusieras toda la energía que empeñás en destruir en crear... ¡mamita!".

Superproducción. Y no están acá para (sa) verlo. Ni la Dra Lowenstein, ni el camposanto a mi izquierda.

Puede que me encante gustar.

La Dra Lowenstein quiso o se vió en la necesidad de aclarar hoy, mientras me acompañaba a la puerta -habiendo olvidado yo abonar el arancel-, que no me estaba haciendo perder el tiempo. No lo había analizado antes. ¿Seremos todos tan inseguros?

Cansada de neurosis.

-¿Cuándo vas a empezar a confiar?
- No sé, ¿cuándo?- rematé, como si se tratara de un chiste.
Menuda comedia.

Dejar de ser y hacerse aire, tierra, bocas, viento; desaparecer y sentir el taconear en el pecho; olvidarlo todo y percibir la lucidez de las formas que te habían abandonado. Sol, frío, manos y la abolición de la voluntad.
Resignación: seré parte de una parte de una parte.
Perdón: deshábitat absoluto. No soy nada, no quiero nada. Desangrarme hasta comprenderlo.
Y vos, ahí, contradiciéndome.

Cajitas, un montón, para todo. Yo corriendo de un lado al otro. Quisiera ser menos escurridiza. Los vericuetos vacíos terminan aburriendo. Cientos de pasillos oscuros aún por recorrer, a plena luz de juventud, tan reventada en palabras que hasta puedo separarme en sílabas.

la cura, locura (tan equivocada, sufriendo alpedamente, como diría un árbol de pitangas al que solía trepar).

sábado, 21 de julio de 2007

Tercer cajón

De derecha a izquierda, de adelante hacia atrás, de más débiles a más calentitos. Al fondo, en una celda transparente, aguardan y se amontonan los heridos. Se prohíbe el ingreso a quienes no traigan su reflejo a cuestas.





-me cansé de medias medias-


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lunes, 16 de julio de 2007

Flawless

Esperé a que terminara el domingo. Todo para evitar el posteo 15 del mes el día 15 del mes. Se ríen como si la ridícula fuera yo... ¿por qué todo bajo control? Números siempre, con lo que me cuesta contar.

Anoche me dictaron "siete mil ciento uno". Escribí 7101 y corroboré que fuera a lo que se referían. "Sí - rieron- muy bien". No me avergoncé, hace tiempo que jugamos a esto, los números y yo.


Carezco de una memoria vívida en lo que a mi vida respecta: los eventos suelen cruzárseme, mezclárseme y cubrirse de un halo bastante inverosímil, a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, recuerdo perfectamente un lunes, a los nueve años, un cuaderno, en el aula de quinto grado, corrigiendo la tarea, doce pupitres, una maestra, una hoja llena de cuentas, ocho compañeritos dando los resultados correctos, y mi cuadernito tan errado. Puedo volver a sentir mi desilusión, mi decepción y mi vergüenza. Incluso me esfuerzo intentando recodar qué hice ese fin de semana, que todas las cuentas me salieron mal... todas. Nunca pude entender qué nos había sucedido, al cuadernito y a mí, que siempre nos habíamos llevado Excelente! Por supuesto, nadie vió esas cuentas... las hice de nuevo hasta que pude decirme Bien.

sábado, 14 de julio de 2007

Impresionaba que pudiera andar por la vida sin responderle a nadie... y sin embargo esa contradicción en los hombros, ese aspecto de guerra que solamente poseen quienes responden demasiado.

Me había avisado. Dijo:

"ella se desplaza como un satélite,

a él se lo ve en el puerto a la hora que llegan los barcos.

Hay un lugar donde se encuentran, pero seamos discretos."


Pero no pude evitarlo.
Hay secretos imposibles de guardar. Hay otros que de tan inconfesables ya ni se recuerdan. Él está en lo inevitable. Y es tan contagioso... más aún cuando estás agobiada de tus alrededores, encaprichados con no ser ni un poco especiales (no puedo, no me importa, no me sale, tengo miedo).

Invitado de honor

Ordeno mi hábitat, como todos los fines de semana. Acumular dos semanas es impensable, conozco cómo me desestabiliza volver sobre ciertas cosas pasado algún tiempo. No es miedo, son pequeñas rutinas de viejo, que la experiencia señala como las mejores opciones... no que no haya otras, o que no lo hayamos intentando. Un poco respeto, otro poco fiaca... además, me gusta mi cuarto ordenado.

Decido inaugurar una caja de notas. Cuando uno realiza periódicamente una actividad no suele haber novedades... pero a veces: nuevas disposiciones, otra organización... Fui poniendo las notas encontradas esta semana sobre una pila que ya estaba allí, pero el volúmen de las mismas hizo que fuera imprescindible comenzar a plantear otro estado de cosas... incluso otra relación con ellas. Tomé las notas. No siempre entiendo mis anotaciones y realmente no siempre sé qué hacer con ellas. A veces no las entiendo pues no se dirigen a mí y quizás no debiera hacer nada al respecto, justamente por eso. A veces lo único que reconozco es mi letra... Y todo parece tan caótico que me cuesta darles un contexto.

"A veces el dolor me sorprende, cuando creía que me había vuelto inmune" (en birome negra a media tinta, papel doblado en cuatro sobre el escritorio)

"Desintegrada: destrucción total, abnegación, renuncia, sacrificio, banquete desplegado, despedazado... ya no quedan hambres" (fibra verde, hoja rayada de cuaderno, entre papeles del trabajo)

"Callao y Corr. 18:30. Forgiveness, forget." (lápiz negro... pegada al corcho)

"- Te dije que mantuvieras la puerta cerrada.
- La boca cerrada. No puedo abrirla, ni siquiera para lamer un pito.
- ¿Y cómo hacés?
- Me los meto directamente en el culo.
No dije nada... no me estaba pidiendo una opinión" (hojas de libretita, letra de bondi, bic negra)

"Para cuando tengas un ratito: si es exactamente lo mismo, ¿por qué elegís una cosa y no otra?
digo, fijate." (mesa de luz, birome negra, etiqueta de cartón con fecha de vencimiento)

"La evasión desde la repetición aguda y agotadora del morbo, no la evasión de la fiesta, la playa o los excesos. Sacrificio." (hojas de libretita, bic negra)

"Pensé que la respuesta a toda pregunta difícil era preguntale a tu padre" (lápiz , margen de hojas impresas con artículo de diario que realmente no importó)

"Deshazte de la parte de tí que aún aspira a ser bonita. Detente en tu mirada: asco debería darte. Tus ojos son ajenos al espejo." (fibra verde, hoja rayada)

Es sábado, no da para tomar mayores decisiones. Así que sin mucho aspaviento dimos inicio a la caja de notas... cuando tenga un ratito y muchas ganas me fijo.





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viernes, 13 de julio de 2007

Mis imprescindibles

Tomar agua, comerme los dedos, fumar y fumar.
Un libro es un lujo. Pero con esto ya tengo un hogar*.

On my way to becoming asceta. Como un caracol sin casita, sin tener dónde caer preso.


(sí, ya sé que hace frío. ya sé lo de la crisis energética. me enteré de que nevó... esta ciudad está cada día más parisina - si Mahoma no va a la montaña...-. la buena noticia es que estoy aprendiendo a que nada me afecte, mucho menos la distancia de los vínculos)



* Consultar Bases y Condiciones
Bases y Condiciones
Metafóricamente hablando, claro está.
A vos (que sabés perfectamente a qué me refiero):

No voy a contestar esos mails patoteritos.
Hay que saber cuándo dejar de pegarle a un amigo para que tome aire.

(y me estoy conteniendo unas ganas de pegarte que no te explico)


Estás sacando lo peor de mí, te lo advierto.

Small and mighty

Migajas.
Ser el polvo de mis huesos y que me aspires.
Deshecha, desvanecida... tan cómoda en algún lugar ventoso.
Cuando estás desaparezco y me fascina la distancia. Que me mientas y creerte, porque sabemos que nuestras verdades no se llevan bien.
Dormimos al lado de una mancha de semen y sangre, que a ninguno parece molestar. Y nos sentimos superhéroes.

miércoles, 11 de julio de 2007

Una plantita

Lo confieso. No porque piense que debería. Aclaro: estuve todo el día sentenciándome al pasar, rejuveneciendo en mis aberraciones. No preciso absolución, simplemente hoy me desperté medio criminal y está visto que será la manera en la que me dirija. Confieso, entonces, que si bien sé fehacientemente que mi reloj va 10 minutos delante mío, cuando espero a alguien esos minutos cuentan como pasados. Es tiempo que se me fue y serán imputados en algún momento en que sea preciso acelerar trapitos y sinsabores (todo por una buena causa). Una injusticia.

Fumo y me resguardo del frío en la entrada del edificio, de cara a Corrientes y su extraño desfile de tardecita. Una chica joven aparece con una pala de mango largo y una escoba. Barre las colillas del perímetro que corresponde a su vereda. Siento culpa por el cigarrillo, pronto a encontrar su final, y no sé si irme para tirarlo en otra vereda, o si esfumármelo; me da vergüenza que esté barriendo colillas, esperando a que yo termine de esperar para barrerme también. No sucumbo ante mi intento de escapar... y me dejo desafiar y torcer un poco todo. Irrespetuosa, ¿vendrá a barrer mi colilla conmigo parada al lado? ¿será capaz de animarse a tremenda falta de educación? Quisiera regañarla por haberme arruinado el último suspiro. Me contengo, lo apago y me quedo haciendo guardia. Ella vuelve al lugar del que vino y me alegro de no haber tenido que intercambiar palabras. Le deseo que a donde sea que haya ido haga menos frío y viento.

A contramano del corso, volviendo a casa. No hay razones para volver, excepto por el frío que me raja las manos y el ruido. En casa hay estufas pero también mucho ruido. Me enojé con el Lorca, por no haberme esperado ni un poco. Desisto, se me fue un día más.

Just like that

Más simple, imposible.
Ella quiere un regalo que sea lo que quiere, que no sabe lo que es, y quiere que la sorprenda. Quiere que la escuchen pero más que la adivinen. Quiere que sepan pero que no tengan siempre la razón, que no la tomen por tonta pero que tampoco esperen demasiado. Que no se equivoquen, que no la dejen equivocarse, y que sean estrictamente permisivos, por ejemplo, dejándola redactar consignas gigantes en muros aunque no las cumpla, no las crea o no sepa escribir. Que entiendan perfectamente lo que está diciendo aunque sea incomprensible su verborrágica mudez. Así de simple. Como abrazarse porque hace frío o porque te dan ganas de llorar. Como dormir.


Así de simple: quiere que la dejen dormir.

martes, 10 de julio de 2007

Es ridículo que sea una sola persona. Inconcebible. ¿Cómo que no puedo ser más?
Claramente tengo mal dadas las cartas, de entrada. Una, entonces, a pesar de tantas... y que se disculpe la inconsistencia.
Sépase que soy todo lo prolija que puedo (cuando estoy en ser prolija).

Definitivamente más que serme me estoy. De ahí lo efímero.

domingo, 8 de julio de 2007

Winning A Battle, Losing The War

Even though I'll never need her,
even though she's only giving me pain,
I'll be on my knees to feed her,
spend a day to make her smile again
Even though I'll never need her,
even though she's only giving me pain
As the world is soft around her,
leaving me with nothing to disdain.

Even though I'm not her minder,
even though she doesn't want me around,
I am on my feet to find her,
to make sure that she is safe and sound.
Even though I'm not her minder,
even though she doesn't want me around,
I am on my feet to find her,
to make sure that she is safe from harm.

The sun sets on the war,
the day breaks and everything is new...


http://www.youtube.com/watch?v=TBJnUT3XZTE

sábado, 7 de julio de 2007

Once again, she saved the day.

Pared sobre nariz, teléfono en mano.
Todo cerrado, ni siquiera un vacío pequeñito, como el que deja una novela cuando se termina.

Last night I told him it was better than sex.
-You have issues with sex.
He hasn't a clue about issues. Between many possible answers (I wouldn't blame sex itself, I wouldn't dare) I chose to laugh.
- Hahahaaha
But OK, could be. Also, issues with books... and plenty of voices.

Que estés. Que no me hagas esto. Ya sé que no estás haciéndome nada pero tampoco estás acá para defenderte.
Algo de viento, como un huracán. La risa.

Pagué con un billete de 200... no, 20. Le dí 2 de propina, y tiene suerte de que no lo haya hecho pasar.
- I'll just take the pizza today, thank you.

domingo, 1 de julio de 2007

Si te sentás enfrente puedo pintarte. Ahí. Bien. Mirá hacia la ventana, más perfilada, así se te iluminan los ojos. Bien. Silencio. Bien.

Me aburre terriblemente. Levantarme, irme de allí, dejar mi perfil posando mientras vuelvo a caminar, a saltar y a salir corriendo. Cómo pueden darse el lujo de indicarme hacia dónde dirigir la mirada, cómo pueden pedirme silencio, cómo puedo seguir sentada, hora tras hora, dejando a la ventana iluminar mis ojos, como si necesitara luz.

Prefiero que me cautive, que sea tu imagen la que hable. Bien. Sugerí más. La mirada... como si necesitaras de mí... eso, bien. Más... más inquieta, anhelante... bien, ahí. Silencio.

Picazón de pestaña. Quisiera matarlo a golpes, puñetazos y patadas. Quisiera matarlo violentamente. A trompadas, a bifes, a puñaladas. Con una navaja, con un cuchillo, en pedacitos. Con los dientes, con las manos, con las rodillas. Que hiciera mucho ruido y gritar "¡¡¡Silencio!!!"

Inspiring! perfecto, darling. Bien, muy bien. Come back soon. Chuik.

Silencio, por favor.

Confesiones coladas 2

Lo bueno de los domingos es que no explotan.
Sutil desazón, la soga al cuello.
Sin embargo atardece y pedimos empanadas.

Hay errores que se nos cobran en cuotas que sabemos nunca terminaremos de pagar. Tampoco nos atormenta; el destino de los deudores nos resulta la única posibilidad... y contra eso no hay psicoanálisis posible. Ni cancelación definitiva, ciertamente.

Se me escapa una sonrisa, porque en realidad estoy de buen humor. Puedo hacer las paces con algunas de mis peligrosísimas habilidades: poder hacer tanto tanto daño y hacerlo... como si fuera un accidente.

Cuando papá no está

Plic plac plic plac caen las gotas de la canilla mal cerrada de la cocina. La luz del pasillo está encendida. Al final del mismo, el reflejo de la televisión.

En la playa. Papi me llevaba al agua. Había bichos en la arena, me daban cosquillas entre los dedos.

El eco de las gotas de la cocina. Eve duerme y plic plac.

- Pis. Hey. ¡Hey!

Paca no está. Eve mira la cama vacía, se saca la bombacha y el camisón, los tira al piso. Se sienta sobre la cama de su hermana y empuja con un pie el bulto de ropa húmeda bajo la misma. Se seca usando un extremo de la sábana.

- Sabés que si Paca no viene no tenemos que decir nada. No, no podés contar. No es lindo que seas chusma.
Me pica, voy al baño. Quedate, mejor quedate y no hagas ruido que vas a despertar a mami. Julepe, en serio, quiero que te quedes acá y hagas guardia. Quedate por si viene Paca, hacete el dormido.

En el pasillo la luz está encendida, y se escucha aún más el plic plac plic plac en la cocina. Del cuarto de la cama doble proviene el reflejo del televisor.

- Shhh! Te dije que no vinieras, Julepe.
No, es la tele, vamos, no hagas ruido. Julepe, no es una nave, porque mami duerme ahí, no hay naves es la tele.
Bueno, acompañame, pero si no te portás bien no venís. Podés vestirte de guardián, pero nada de disparos que vas a despertar a mami. Vamos despacito, que mira la tele pero a veces la mira dormida. Y acordate que no podés contar, porque voy a dormir en la cama de Paca si ella no viene y nadie va a saber nada... Mejor sabés qué, vos dormís con Paca y yo con mami, si igual a vos te da lo mismo. No, vos con nosotras no... porque pateás... no entramos las tres... Vos no porque te hacés pis en la cama y en la cama de mamá no duermen las nenas que se hacen pis encima. Podés acompañarme, después vas a la cama de Paca.

El rumor de la televisión encendida apaga el plic plac plic plac de la canilla de la cocina. Eve avanza lentamente, intentando no hacer ruido, hacia el cuarto de la cama grande y seca, que tenía la puerta abierta y el reflejo del televisor.

- No, no podemos escondernos a mirar tele hoy, quiero ir a la cama con mami.
Julepe, andá al cuarto si vas a molestar. Bueno, entonces chito.

El cuarto de la cama doble y seca tenía la puerta abierta y el televisor encendido. Silencio y rumor, y el plic plac plic plac de fondo.

- Vamos con Paca que no está, mejor, vamos para allá Julepe y no hagas ruido. No, no duerme. No, no mira tele. Vamos Julepe, que en esta cama no hay lugar.
Caminaba bastante harta de las veredas porteñas, tan llenas de gente con la que toparse. Jueves con aires de grandeza: terapia, taller literario... uno de esos días que intentan hacerse los importantes.

La avenida Corrientes atestada de gente. Yo llegando tarde. Kiosco de revistas a la izquierda. Caminaba entonces, absorvida en la relevancia de este día. Kiosco de revistas a mi izquierda, a mi paso terrenal perdido en la trascendencia... "Guía hacia la nueva felicidad" y una mujer en la tapa. Me reí pensando que era como la Guía T para la gente que elige tomar taxis... o Coca light.