martes, 18 de marzo de 2008

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- ¿y tú desde cuándo fumas?
- hace tiempo fumo.
- nunca te había visto antes
- me aligera cuando estoy tensa
- ¿desde cuándo estás tensa?
- desde que fumo


Ahora en lugar de anteojos uso antojos.
No creo en la cadena de necesidad. No por bueno tendrá un buen camino, no por bienintencionado llegará a buen puerto, no por esmerarse resultará buena madre.
El problema, claramente, está en lo bueno. En las buenas costumbres y en mal acostumbrarse.




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martes, 11 de marzo de 2008

¿Así que de patas en la fuente?
Relajando en los últimos días de verano.
Envidiable.
Quién pudiera acompañarte, con los labios pegados a tu espalda cuando se vuelve cuello.

lunes, 10 de marzo de 2008

Confesiones coladas 3

Dejé plantada a Lowenstein, no me enteré a tiempo de nuestra cita. Olvidé llamarla luego.
Debería comunicarme con ella mañana a primera hora.
No tengo ganas de verla.
Aunque tampoco sería muy grave.
El viaje largo repele un poco, con la mirada aún enclenque.

Prefiero encerrarme un tiempo.

Puedo ser muy explícita respecto a mi deseo también. Eso confunde (tanto por el deseo como por los objetos).

sábado, 8 de marzo de 2008

Condenada a parir

En realidad escribí "pari" y caí en la novedad, en el peso de la acentuación y su verdad sobre significantes.

Paris/ parí/ cigüeñas/ mitos

Definitivamente debo anular la casualidad, pero me asusta la certeza psicótica y temo anudar de más.

Paris/ concurso de belleza/ guerra de Troya
Helena y los mitos nuevamente.

Se fue mamá, que vino a hacerme compañía.
Me pregunto porqué no logro perdonar a las mujeres débiles. Ni qué es lo tan débil, ni qué es lo tan reprochable.

La ciudad del amor/ Afrodita/la madre de la completud: el hermafrodita.

¿Quién habrá dado origen a la nada? Trato de hacer memoria y adentrarme en los griegos. Hay dioses de la muerte, del destino, de las pesadillas, hay custodios en el universo de los muertos y barcazas espeluznantes. Sin embargo no recuerdo que haya dios de la ausencia, un referente de lo incompleto.
El psicoanálisis, al incluir esta falta, hace de la mitología posmoderna algo mucho más acorde.
La posmodernidad desvitaliza, desanimiza pavorosamente. Y la alienación es la extracción del alma también.

No hay consuelo y somos todos huérfanos.

martes, 4 de marzo de 2008

Mentiría si dijera que no lo noto. Lo provoco. A veces se deja más, otras menos. Tecnisismos. Espía, cae, cree desenredarse, se nubla y se rinde.
Podés cambiar la discografía, pero hay algunos discos que siempre tenés a mano. Y algunas fantasías que te permiten sentir que estás vivo. Es cuestión de mantener la noción, de distinguir la sombra detrás de los colores.


(Espero que no suene a consejo, dudo que mi función sea despabilar a nadie. Bien clarito tengo que cada quien cree en lo que quiere)
¿Dónde quedan las buenas intenciones cuando ya no puedes ver más que a través tuyo?
¿Cuánto cambia una mirada cuando se altera la vista?

¿Y si me cambia absolutamente el panorama?
¿Y si no se trata de perder la visión sino de sacrificar el ángulo?
¿Y qué si ya no me reconozco en mis ojos?

Un poco de miedo.
Tengo.
Un poco.

Y hacemos un chiste, sobre un bastón blanco, sobre un libro en braille, sobre un cachorro disponible para ser mi lazarillo. Pero sabemos que no es la vista lo que está en juego necesariamente. Sé, digo, que es más el terror de no saber cuánto pueden (mal) criarte las carencias, el alcance de esas pequeñas dimensiones en las que aprendemos a convivir con nosotros.

Así me doy cuenta, como quien no quiere la cosa, de que me importan más mis ojos que sus miradas. Es un buen comienzo de año, después de todo.



(a pesar del malhumor).



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lunes, 3 de marzo de 2008

Papier...

Y hacía tiempo que me estabas esperando. Entonces me sonreí y no me importó que estuviera lloviendo como si no lloviera. Me dieron ganas de repartir bombones y hacer regalos. O de hacerme regalos. Ay, cómo me tiento.

Basta, dije, y me limpié la baba con un pañuelo. Nada de la poesía de Bukowski, nada de los diarios de Pizarnik, nada de ese que sabrías sería un significativísimo presente. Así que estoy exagerando. Y mientras tal vez no sea cierto que no te habías ido porque de alguna manera intuías que regresaría, sí es probable que haya algo en mí que me hizo hacer un pequeño círculo antes de darme por enterada, porque sé que soy de hacer remolinitos y justo el domingo hubo tornados y vaya que no existen las casualidades.

Me detengo a impresionarme frente a uno y el consumo. Un pedacito de chocolate, dos discos de Belle & Sebastian, uno de Damien Rice y el seminario 3.

Y por qué será que se hace desear...


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domingo, 2 de marzo de 2008

Salir de un espiral descendiente de silencio, abrir al gesto como para amagar una palabra.
El sonido que no cae, la mención que desaparece en el intento.
Es posible que haga tiempo que esté buscando, aunque comencé a tomar nota un año atrás. Solamente para notar que difícilmente pueda decir algo diferente, que pocas posibilidades tengo de dejar de repetirme.

Las palabras no van a salvar a nadie, ni las cotidianas ni las escapistas ni las alumbradas como si fueran quintillizos.
Entonces, no es motivo de celebración que pueda o que me anime. Como que no pueda y que no me anime. Como que no importe o que sí lo haga.
Entonces no vamos a festejar nada.

Queda sólo la risa, como homenaje en sí mismo, a sí misma. Lo efímero de la carcajada que libera endorfinas y el momento que se termina en el acto mismo de iniciarse.
No más que eso, y asumir la frustración de estar rodeados de eso, de nada, de esporádicas secuencias y vidas sin vocación.

Así, algunos se apaciguan mientras hacen chin chin. Otros se sacuden y resisten, pero también brindan. Ese brindar que no da nada.
La copa vacía. Sabíamos que no había más desde el principio, pero nos inventamos algo como dios y las zanahorias, algo como el deseo.