sábado, 5 de julio de 2008

Neurótica

Quiebra la tarde esa enorme sensación de agradecimiento. Por Willy Crook, por ejemplo, o por Richard Ashcroft.

Tengo un libro nuevo... y como que me da un poco de cosquillas en la panza. Me hace reír, soy bastante fetichista. El lomo tiene la espalda desnuda de una mujer, descansando dentro de una rosa cálida. Al fondo un difuso verde gamuzado. Letras itálicas amarillo patito. Muy kitsch. Muy pajero, parece.

Estimo que empecé a descongelarme. Me depilé. El doctor dice que voy a mejorar. Yo pinto veleros, en la noche, con los dedos, escondida bajo la luz que entra de la planta baja por la escalera. En la boca una palabra.

Siempre canchereando.

Me inserto en el consumo nuevamente, con la náusea que ello acarrea.