miércoles, 2 de enero de 2008

Love's gonna get you down

Un libro al que me avalancé en cuanto empecé a sentir eso de los pajaritos y la primavera. Funcionó. Pero así también lo dejé abandonado hacia la mitad por Ignatius Reilly, ese gordo asqueroso. Para qué evitarlo, retomé el subsuelo, que me despidió hoy con un poco más de esas caricias limitantes:

"(...) el amor consiste precisamente en eso, en el derecho voluntariamente otorgado por el objeto amado a dejarse tiranizar"

El amor fetichiza, objetito mío.
You can always run away, though.

No tengo secretos. Soy un libro abierto... lo cual no significa que pueda llegar a entenderme. Me releo. No me creo. Me redacto, me releo... no me creo. Creo que no creo y creo estar confundida.
(ddssima)
(eh?)
(lo que escuchaste)
(no escuché nada)
(confundidddissima)

No logro encontrar algo que nadie sepa de mí. Evidentemente, no es algo que me preocupe. O algo que pueda compartir. Qué se le va a hacer. (un pick, dos pick, tres pick) Paso.
En valores pongo familia, esa la sé.

Quick question:
Estás en un barco que se hunde. Estás con tu mamá y tu papá. Hay tres salvavidas. Ustedes son tres. Solamente vos sabés dónde están los salvavidas. No se pueden compartir y el que no usa uno se ahoga seguro. ¿Cómo los repartís? ¿o te hacés el boludo?
all the way?

Había uno de esos insectos de alas largas paralelas, que no se parecen tanto a un helicóptero, en realidad, en mi cuarto. Caracol quiso saber qué significaba. Lluvias, dije, una linda tormenta.


A ver si refresca.