martes, 1 de enero de 2008

No, la verdad es que no me gusta. Que me caracterice por ese tipo de actitudes es hijaputez innata y sadismo. Oh poor me.

Si bien no hicimos una barrida de fin de año, hemos redistribuido la levedad. Hoy, 1º de enero de 2008, todo está mucho más leve.
Está bien. No creo que puedan arrancarse completamente las hojas del block, quedan esos bordes que ensucian el espiralado... como la premezcla de chocolate pegada a la batidora que hay que sacar con la lengua, con chocolate hasta en la nariz.
No todo es suciedad, no todo es dulce.

Reciclaje... con lo que trajimos, lo que supimos conseguir y lo que no pudimos evitar. Abro la bolsita del 2007, no trae novedades. La vacío sobre la mesa, junto a la botella de gin. Ordeno los fragmentos un poco, rápidamente. Separo las partes que me aburrían, disimulo un beso, las dejo allí, me pongo los anteojos de sol y salgo. Llevo puesto un vestido plateado. En el colectivo le doy una miradita más a lo que había quedado... me guardo una ficha por si me dan ganas de hacer algún patito en el río a mi vuelta. Nunca sé con ganas de qué termino las noches... últimamente no me estoy sorprendiendo demasiado igual.

Por un 2.008 más creativo. Por favor.