sábado, 5 de mayo de 2007

Sublimación profunda 8600

Puedo retornar a mis aposentos por una semana más... esto de dormir de prestado no me alegra la vida.

La Madre ha venido, ya se ha ido. No me dio ni tan siquiera una excusa para ofenderme... y no sé qué le diré a la Dra Lowenstein, porque me he quedado sin nada que decir, porque no me cuesta encontrar las palabras sino su dirección.

Sentí que me inflaba buscando un lugar donde poner la desilusión, el enojo, la pesadez de tu silenciosa visita. Sólo estoy yo, pero a veces me desintegro de enojos.

Y ella dice, muy al pasar, que eso es lo que yo hago, que me aburro, me canso, que yo decido no salir más y dar de baja al tarado de turno. Y ella no tiene ni idea (ojalá fuera así de simple) (ojalá fuera).

Y qué bueno que viniste a salvarnos la vida. Y qué buena que nos la diste.
Y qué caro que está todo!!