miércoles, 30 de mayo de 2007

Mis palabras se hacen más llevaderas los fines de semana, inclusive los días domingo, con todo lo extremos Coca Cola o sangrientos que puedan ser. Un miércoles... sería mejor el silencio y los espacios en blanco... sino quién me va a levantar mañana...


Pensar que algo, alguna vez, podría despabilarme, sacudirme o sonreirme.
Un día como hoy todo es nube y desazón.
Desesperanza. Dónde voy a guardar esa cajita de fósforos vacía, que llevaba en mi bolsillo solamente para que me quisieras un poco más o para darte algo de que hablar...


Aburrida, escamoteando el día de reposo. No me lo merezco, no me siento tan mal como debería.