lunes, 28 de abril de 2008

No creas que no extraño. Hay lugares que tienen eso de hacerte de tapón justo en donde estaba por estallar, de contener esa pata que estaba flaca.
No seas caprichosa, me dije, cerrando con fuerza los ojos para no ver sus manos listas para atajar el penal.
Las valijas estaban preparadas, habían sido cerradas tiempo atrás... junto con el baúl de la memoria que es una cajita de Pandora que escondemos bien, aunque tiene más de esperanza que de plaga (es que no nos gusta cuando es tan fácil).

Su brazo amistosamente tomándome un hombro.
- ¿Te quiere?
- No sé...- respondí, casi emocionada al reconocer a un amigo.