lunes, 29 de octubre de 2007

Y Caracol reía...

... mi capacidad de sobre dimensionar es tal que un picaporte puede hacer las veces de distracción y síntoma.

Pero ella hablaba de eso otro, eso otro que no encuentra medidas en lo posible, eso que parece único e incomparable. Eso que no es un picaporte nada más.
Y yo no encuentro en mi mundo un lugar para darle. Siento. Que no la entiendo.


Qué no se está debiendo en esta vida, querida Caracol... la vida misma. Este beberse sin sed. Este existirse. Este convivir contigo misma que amenazas incansablemente (entre las palabras que encadenas pero no quieres decir cómo).


Y le daría un besito de buenas noches, si esas cosas me salieran más naturalmente.