lunes, 1 de octubre de 2007

AfterG-Low(e)

Lowe estuvo poco astuta hoy.
No podía mirarla, me mordía la lengua, los ojos, y me preguntaba qué hacía allí, sosteniendo cataratas.

- ¿Se puede contar?

Fue su primera jugada.
(Pretty lame, Sra Low)

Si pudiera encontrar palabras las tiraría todas, junto a mi cartera y mi piloto, sobre el diván.
Si pudiera, no estaría sumida en este silencio.
Si hubiera algo para decir.

Lo escupiría de manera furiosa. Y Caracol piensa que no me hago cargo y asesino al mensajero. Me excuso, a veces puedo ser tan inteligente, no sé qué me pasa... limpio la sangre que desciende de las pupilas de Lowe, el almirante ciego. Me amarga cuando cree que puede ayudarme con restos de la vida cotidiana de alguien (de la mía... y a mí qué me importa y a mí qué me importa).

- Entonces, se trata de una elección acerca de qué decir.

Le hubiera dado un premio a la boludez del mes, pero me temo que octubre recién empieza y los últimos meses del año a la doctora la agarran cansada. ¿Y a quién no? Otra vez la mezcla de caos y nada.

- ¿Qué caos? ¿Qué es freak?

Odio cuando tengo que hacer tantas aclaraciones.
Inútil verte a veces, sobre todo cuando llueve así y el pronóstico indica que durará toda la semana. Cuando el panorama es negativo, tiendo a tener fe en los meteorólogos. Y me duele tanto la cabeza que dudo pueda volver a ocurrírseme una idea.