sábado, 25 de agosto de 2007

Hipervínculo (debería haberlo pensado mejor)

No fue que no me diera cuenta... Un poco me dejé llevar, no quise saber demasiado de consecuencias... me divertía la impunidad de la ignorancia, me seducía el peligro, me apaciguaba en la culpa.

Había algo de venganza... ponerlos uno al lado del otro y poder decirles: no me hacen feliz, entre todos no me hacen feliz. Por otro lado no esperaba eso de ellos... no sabía qué esperar, no sabía qué quería y podía prescindir de la mayoría. No de todos. Odiaba eso. Era gracioso ver cómo cuando se colaba una ausencia de las que dolían manoteaba, cazaba un puñado, y me los comía como si fueran ratas, tomándolos de la cola y dejándolos enfrentarse cara a cara con la muerte, la profunda voracidad.
Y después, culposa, me metía los dedos. Y me relamía.

Debería haber sido más cuidadosa en eso de no tomarme nada en serio y de pensarlos todos personajes ficcionales o pin y pones. Caigo en el peligro de creerme, olvidando que hay sartenes que vienen sin mango.

Detenerse en el andén, porque no queda más remedio que esperar, y notar que quizás nos hemos dejado engañar. No puedo verme. No podría creer ser tan distinta de lo que hubiera creído posible. Tan tan tan ciega no se puede estar.

Falsa, embustera, ilusionista. Escuela de puesta en escena. Artista. Me sorprendo de mis habilidades. Virtuosa engatusando.
Pienso en el potencial y en todo el daño que podría hacer... Si tuviera objetivos sería todopoderosa. Rio.

Noto que miento cuando recuerdo que nada de esto hubiera sucedido si las cosas hubieran acontecido como yo quería y no de la retorcida manera en que finalmente tuvieron que sucederse. Donde parece muy claro que fui desprolija... y eso sin entrar en demasiado detalle.