martes, 26 de junio de 2007

Pánico y locura (versión posmo, sobrepsicoanalizada y excedida en discurso)

Día uno

Tengo marcas de anoche entre dedos y uñas.
Fascinación. Me irritaban sus palabras, tan mediocres y juiciosas. Sus ojos se elevaron por sobre sus lentes, algunas veces, para mirarme. Eran una pregunta, un reto, una respuesta y una invitación.
Pudo haber sido mi imaginación, pudo haber habido bastante de eso... Quizás que me condujera a su departamento no era más que para resguardarme del frío. Vomité y me fui. No recuerdo donde lo hice, pero sé que tomé nota de la dirección. Ella me dio su mail.

Dos cosas que me pregunto/ recuerdo en este momento:
- ¿cómo si un tipo no te gusta puede acabar relamiendose en tu cama?
- a veces puedo convertirme en un hombre al que detesto.


Día dos

Hoy por tí mañana por mí. Porque mañana es mi cumpleaños... y porque hay cosas que ya no me impacientan. No es el "now or never" de Elvis, es el de que a veces me aburro de jugar siempre a lo mismo con la misma gente. No te quiero demasiado ni demasiado poco (más en la justa medida en la que aprendí a no depender de vos y a sonreir cada vez que estás cerca). ¿Jugamos a otra cosa?


Día tres

Tengo marcas de anoche por donde me mires. Los ojos irritados no me permiten llevarme mucho del día de hoy... solamente guardo imágenes y respiraciones, que no me molestaría durmieran conmigo nuevamente.