viernes, 1 de junio de 2007

Mirror mirror in the wall...

Quizás si notáramos que todos tenemos un tren atestado de gente adentro, una estación en llamas, un hartazgo como granada a punto de estallar. Miseria, frío en la calle, cuerpos que se amontonan sobre cuerpos y ese calor que no llega...


Cuando sea grande voy a ser enorme, voy a comprar esta ciudad y a todos sus zombies, voy a hacer que el mar llegue hasta acá y voy a cambiar el clima, voy a plantar árboles, montañas y cada mono tendrá su hogar.
Mientras, soy tan pequeña que no consigo un lugar ni en nuestra madriguera... y con todas mis excusas me propongo la ingesta de otro valium. Y que pase lo que deba pasar, sé que no voy a hacer ninguna diferencia, sé que nunca voy a ser grande, sé que no...


(me miro al espejo, me declaro culpable, me duermo al ritmo de un tranquilizante -que es menos lírico que el alcohol, pero sigo con mis ascos a flor de piel, sólo me queda el lab.erinto-)